EL JARDÍN

EL JARDÍN                                                                                                        Charlie Tique  COLIBRÍ E staba decidido a encontrar un trabajo. Ok, había decidido salir a buscar trabajo. La pasividad de los días la contemplaba realizando todo tipo de actividades en casa siempre, procurando saludar a mis plantas y hacer cariñitos a Paris. El día anterior le había comentado a Raquel sobre aquello que me confundía. Ella también se aterró porque le envié copia del whats app y ella, que me conoce, sabe que mi chico jamás escribe así. El caso es que ambos concluimos que yo estaba en un terreno en el que tenía que decidir si viajar a Europa, como lo había decidido el año anterior, -como uno de mis propósitos del año nuevo- o quedarme por amor con la tormentosa idea de mi edad en la cabeza. Raquel me dijo que trabajaba como maquilladora en un canal de televisión y me invitó a ver un día de trabajo. Cualquier cosa, lo que haya que hacer,    le

EL JARDÍN                                                                                                      Charlie Tique FLORES AMARILLAS Tan pronto me senté frente al ordenador supe que la tarea no iba a estar fácil. A pesar de que ya no tenía que pensar en vestirme para ir hasta la biblioteca, lo cual resultaba siempre un obstáculo, el hecho de tener internet en casa me suponía una tarea mucho más complicada. Apenas digité planta que da flores amarillas , apareció un listado de muchas flores amarillas. No fui capaz de detallar ninguna. No. ¿Cuánto tiempo tendría que pasar frente al ordenador mirando flores amarillas? Empecé a detallar sus clasificaciones pero también se me antojó complicado así que hice uso de las redes. ¡Claro!  Era la primera vez que iba a usar Facebook como a la piedra. Ya sabes, la herramienta. Me armé del celular, al que me desnudo no pocas veces, pero ese no es el tema, y me fui a tomarle fotos a la matita.  Paris, mi perra, me miraba d

EL JARDÍN                                                                                                                  Charlie Tique SU NOMBRE Sabía que venía haciéndome el loco desde hace días con el tema de mi matita, ¡ah!, la había visto fracturada y estaba desentendido del tema aunque no dejara de pensar en ello todos los días. Esta mañana ya no pude más. Era injusto. Dos de las plantitas que tenía en el balcón, sobrevivientes de otras que ya les contaré, una era roja y la otra, amarilla. La roja era una poinsettia a la que me propuse rescatar en lugar de arrojarla a la basura porque ya había pasado navidad. Yo no era capaz pero mi chico sí. Ya no está de moda, ya estamos en enero, decía, pero yo, desde hace muchas navidades atrás me había propuesto salvar a las poinsettias . La otra, la fracturada es hermosa. De tallos hidratados como la sábila    estalla en sus puntas con muchas florecillas amarillas; por lo general, está así y yo me siento muy feliz porque tod