GIRASOLES

EL JARDÍN                                                                                                                    Charlie Tique


GIRASOLES
 Descalzo como estaba agarré mi ordenador y me dirigí al balcón.
 
Demoré un poco para encontrar una posición cómoda teniendo en cuenta que tuve que sentarme sobre el riel del ventanal y allí estaban. 
De entrada, destacaba la Poinsettia que aún cargaba el entusiasmo de la navidad pasada; escondidas atrás, estaban… ¡ah! ¡De nuevo! ¡Otra vez lo mismo! No podía recordar el nombre de las otras plantas que había comprado esta semana y de las que me sentía muy orgulloso. De hecho, subí alguna foto en Instagram, es @charlie_tique, pero ahora no era capaz de recordar cuál era cuál. Esto me molestó pero tuve que entrar en acción.

Mi duda radicaba principalmente en una de ellas. Recordé que había guardado la factura de compra pero el problema era que no recordaba dónde y comencé a sentirme enfadado. No era posible que no pudiera recordar el nombre de una de mis nuevas plantas y tampoco recordar el lugar exacto donde había guardado esa factura hasta que caí en cuenta de que estaba más enfadado que antes, que era necesario calmarme y acudir, de nuevo descalzo, al balcón suponiendo que eran Begonias de amarilla intimidad. ¡Pero! me di cuenta de que había yo acomodado, el otro día, a la Poinsettia, a las Begonias, a la Violeta  y al  Incienso desnudito de flores, también frágil y hermoso, haciendo un bosquecito que protegía un capullo de presunta begonia al que sembré aparte porque torpemente se lo hice caer.

Y fue imposible desatender  sus miradas. 

Ellas sabían que yo estaba feliz. Ok, feliz y confundido.
Mi chico, con el que llevo una relación estable.
El primer día, nuestra primera cita, fue en la Librería Nacional. Yo me quedé viendo unas revistas mientras él atendía el cajero. Cuando regresó quiso sobrepasarme, como cualquier cliente desprevenido, por el espacio que quedaba detrás de mí en el estrecho pasillo; pude notarlo, estaba excitado pero ese no es el tema. Mi chico, él no es el más detallista.
Hace cosas como leer mis whats app y no contestarlos. Antes me molestaba ya no. Ellas, mis chicas, que me miraban insistentemente como girasoles besados por el sol, ellas, sí sabían lo que me confundía. No sé qué hacer, anda cariñoso justo ahora que las ofertas empiezan a florecer



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