SONRISAS DE COLORES

EL JARDÍN                                                                                                        Charlie Tique



SONRISAS DE COLORES

Quise destapar una torta que me hacía guiños desde ayer pero tuvo que ser  con extremo cuidado porque podía despertar a Paris; sin embargo, al intentarlo hice más ruido que si lo hubiera hecho descuidadamente. París levantó su cabecita, olfateó, lamió sus bigotes y volvió a caer. Se supone que no debo darle tortas pero no podría  resistirme a su mirada.

¿Te había dicho que mis matas son sobrevivientes de otras que tuve?
Ellas eran hermosas. Frecuentemente, yo podía contemplar sus sonrisas de colores, unas  amarillas, otras se intimidaban rosa;  esbeltas y vanidosas pero las había invadido un mosquito. 
No soy capaz de usar ningún tipo de fungicida, a no ser que sea para los pies, así, debí ser recursivo para aburrir al mosquito y que se marchara. Soy fan del vinagre, pensé que había encontrado la solución.

Mezclé vinagre con agua y creí arrojar apenas rocíos de la mezcla. Pensé que debía esperar, tal vez, tres días, quizás una semana pero no fue así.
Tuve que aplicar primeros auxilios. 

Algunas sonrisas desaparecieron pero en mi jardín aún brilla el arcoíris 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

COLIBRÍ

MILLONES DE DIMINUTAS FLORES

MATITAS CON NOMBRE DE DIOS